Terrores nocturnos de los más pequeños de la casa

Nuestros hijos son el tesoro más maravilloso que tenemos, de esto no tengo ninguna duda.  Pero, la verdad, cuando el terror nocturno se adueña del corazón de nuestros pequeños, ejercer de padres y madres pacientes se  vuelve en una gran proeza.

Tenemos sueño, estamos cansados y nuestro pequeño llora porque ve monstruos horribles acechándole en la oscuridad de la noche.

Bueno, no tenemos más remedios que armarnos de paciencia y demostrar a nuestro hijo que estamos a su lado en ese momento tan complicado para todos.

Un día, un amigo mío, Alberto, me contó cómo ayudó a su hija Marta a superar el miedo nocturno.

Úna noche, Alberto se presentó en la habitación de Marta cuando ésta empezó a llorar y a  gritar asustada porque tenía un monstruo en su habitación que la amenazaba.

Así es que Alberto, ni corto ni perezoso, se puso en medio de la habitación de su hija y gritó:
- ¡A ver, monstruo que vienes cada noche a asustar a mi hija!  ¡Ya estoy harto!  ¿Me oyes?  ¡HARTOOOO!
Así es que si se te ocurre volver a venir aquí a molestar a Marta tendrás que vértelas conmigo.  ¿Me has oido bien?

Alberto no solo consiguió que su hija durmiera sin miedo las noches restantes, si no que además se había convertido en un héroe-vencedor-de-monstruos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario