¿Te ha pasado alguna vez que al intentar destornillar un tornillo éste se resiste y se resiste?
Te damos una solución para que seas tú quién gane la batalla:
Cuando te encuentres con un tornillo rebelde, calienta la punta del destornillador y ponla enseguida encima de la cabeza del tornillo. Verás entonces lo fácil que te resulta destornillarlo.
El truquito de hoy parece un trabalenguas. :O)
¡Hasta pronto!
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