Un truco casero, al alcance de todos los bolsillos y que va muy bien para limpiar cadenas, medallas, anillos, pendientes y pulseras de plata que se han puesto negros, es limpiarlos con un cepillo de dientes viejo que ya no uses y dentífrico.
Antes de nada, tapa el desagüe o hazlo en una palangana, para evitar que la pieza te resbale de las manos i se la trague el desagüe.
Cuando la aclares, cepíllala bien, teniendo cuidado que no quede pasta de los dientes en los recovecos pequeños (de la cadena, por ejemplo).
El resultado es fantástico.
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