El aceite de freír: segundo uso y reciclado

Para freír puedes utilizar aceite de girasol o bien aceite de oliva.
El aceite de girasol es más económico y no le da a los fritos un sabor tan fuerte como el de oliva (esto depende de cómo te guste), pero tiene una duración menor, es decir, que no lo podrás reutilizar tanto como el de oliva.
Cuando acabes de freír, debes filtrarlo cada vez que lo utilices para limpiarlo de impurezas, ya que estas impurezas “ensuciarán” aquello que frías después y además rebajan la temperatura de descomposición del aceite, acortando su duración.
Guárdalo en un recipiente de acero inoxidable o en uno de esmaltado, y tapado, porque así reduces la oxidación. En los centros comerciales, encontrarás filtros de papel pensados para filtrar el aceite. Aquí tienes una foto para que lo veas.

Es mejor filtrar el aceite cuando está caliente, pero no hirviendo, porque caliente está más fluido.
Es recomendable no utilizarlo más de tres o cuatro veces y, sobretodo, no mezclarlo con aceite nuevo. Dependerá de qué has frito en él y de cuánto tiempo has estado friendo.

Cuando ya no lo puedas aprovechar más, ponlo, ya frío, en una botella de plástico y llévalo a un Punto de Reciclado, si es que tu población dispone de este servicio. Este aceite tiene una segunda vida y así también ayudas a no contaminar el agua.
En nuestra población disponemos de Puntos Verdes, los cuales facilitan a los usuarios unos potes especiales para poder reciclar el aceite. De esta forma el mismo envase es utilizado en casa para almacenar el aceite que ya no queremos y llevarlo a vaciar al Punto Verde, y al ser hermético no corremos el riesgo de manchar nada en su transporte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario