Si estás sola en casa y te puedes regalar veinte minutos de paz y tranquilidad, aprovecha para hacerte una mascarilla relajante. Te lo mereces.
¿Cómo? ¿Que no tienes ninguna mascarilla a mano? Bueno, no te preocupes, seguramente tendrás algún tarro de miel por casa, si es así, ya estás salvada.
¿Cómo? ¿Que no tienes ninguna mascarilla a mano? Bueno, no te preocupes, seguramente tendrás algún tarro de miel por casa, si es así, ya estás salvada.
Cógelo, pon música relajante, aplícate la miel de manera uniforme por la cara y apaga la luz.
Previamente habrás preparado la alarma del teléfono para que te suene entre 10 y 15 minutos más tarde. ¡Cuidado! Elige una música tranquila, que te permita volver a la Tierra sin sustos.
Previamente habrás preparado la alarma del teléfono para que te suene entre 10 y 15 minutos más tarde. ¡Cuidado! Elige una música tranquila, que te permita volver a la Tierra sin sustos.
Pasado este tiempo, retíra la miel con una esponja suave mojada en agua tibia.
Tu piel y tu mente se habrán renovado de tal manera que vas a repetir. ¡Estoy segura!
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