Puede que hayas pensado pedir a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente que te traigan una mascota o puede que te hayas planteado tener una porque los niños no paran de pedir y pedir que quieren un perrito o un gatito o ¡quién sabe qué! I todas sabemos los persistentes que acostumbran a ser estas personitas.
Pero adquirir una mascota es un tema que lo tienes que pensar muy bien porque hay muchos puntos que necesitas tener claros antes de ampliar la familia (no pierdas de vista que cualquier animalito que entre en tu casa acabará formando parte de vuestra vida y por este motivo es muy importante que antes de dar este paso lo habléis entre todos).
Una vez estéis todos de acuerdo, es el momento de pensar en otros aspectos:
En primer lugar, debéis hablar de qué mascota entrará en casa. Piensa que no es lo mismo convivir con un perro grande o con uno pequeño, con un gato o con un pájaro o con peces, con un hámster o con un conejillo de Indias...
Esta decisión está condicionada por diversos factores, como son el espacio disponible para la mascota, cuánto tiempo le podéis dedicar (hay animales que además de las atenciones básicas, también necesitan que juguemos con ellos).
Es muy importante que te informes sobre las necesidades que tiene y saber si las podrás satisfacer: algunos animales tienen tendencia a sufrir ciertas enfermedades, otros basan su alimentación en animales vivos, etc.
Si la mascota que queréis es un cachorro de perro o gato, tendrás que educarlo.xxx
¿Y durante las vacaciones? ¿Os lo podéis llevar? ¿Tenéis a alguien que pueda ocuparse de él cuando no estéis? Siempre querrá estar con vosotros. Por ejemplo: a un gato no le gusta salir de casa (solamente cuando está en celo o cuando está inspeccionando), pero no le gusta estar solo.
¿Dispones de un espacio adecuado?
También debes tener en cuenta la esperanza de vida que tenga el animal, y de cómo os puede afectar cuando un día falte. Un hámster chino suele vivir una media de un año y medio, pero un perro puede llegar a los 16 años. I si hablamos de las conocidas tortugas de Florida, en cautividad y bien cuidadas, llegan a los ¡¡40 años!!
No olvides que son seres vivos y las enfermedades les afectan igual que a nosotros. Piensa en los centros veterinarios que tengas cerca, porque si os decidís por un animal exótico podéis tener problemas a la hora de encontrar un especialista.
Reflexiona sobre la posibilidad de adoptar un animal: suelen ser muy agradecidos y ya están enseñados. Yo recogí un perro mestizo, Menut, y no tengo palabras para expresar el inmenso amor que me dio y cómo me alegraba la vida.
En cuanto a la esterilización: déjate aconsejar por el veterinario. Valora la calidad de vida, tanto la tuya como la de tu animal. Con el celo puedes tener problemas. Los hámsters se reproducen con facilidad (¿qué harás con la camada?), pero los machos pueden matar a las crías; las gatas son muy limpias pero las oirás llamar al macho. Los gatos marcan el territorio, que será cualquier lugar de tu casa, e intentan irse de excusión unos días buscando hembras. Las perras tienen un celo más sucio, etc.
Si te decides y quieres una mascota, haz que todos se impliquen porque, por experiencia propia te digo que, pasado un tiempo, tendrás que ir recordando a los niños que ellos también son responsables de su bienestar.
Es un buen ejercicio de responsabilidad para los niños. Pasará a ser uno más de la familia. También es muy terapéutico porque te dará amor incondicional, él no sabe de buenos o malos días, simplemente te amará.
Hablo por experiencia propia: he compartido mi vida con perros, gatos, tortugas de Florida (que a los 5 años hicieron una puesta de huevos y eclosionaron tortuguitas, ¡fue muy emocionante!), periquitos, canarios, peces (de agua caliente y de agua fría), una salamandra común (la salvé cuando era muy pequeña y la solté en el macizo del Montseny al cabo de un año), hámsters, un jilguero, y una pareja de periquitos de Burke (nada que ver con los periquitos que todos conocemos).
Ésta es una foto de mi gato Flaix. También fue abandonado y lo recogí muy malherido. Ahora es el rey de la casa.
Esta foto es de mi hija pequeña con Flor. Un encanto, bien las dos son un encanto. Ja, ja.
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